La dieta paleolítica produce casi siempre pérdida de peso, en buena parte por su poder saciante.
Algunos estudios aseguran que vivir en un entorno natural, con dieta paleolítica pero también más actividad física, sol, ayunos intermitentes y exposición a frío y calor, produce rápidas mejoras en todos los indicadores de salud.
Estos hablan beneficios como:
1. Ofrece un mejor control de glucosa y mayor pérdida de centímetros en cintura que una dieta mediterránea u otras dietas recomendadas.
2. Mejores resultados en pérdida de peso, control de glucosa y perfil lipídico en diabéticos que la dieta oficial para esta enfermedad.
3. Mayor reducción de indicadores de riesgo coronario.
4. Pérdida del 49% de la grasa hepática en mujeres con obesidad y menopausia, además de mejorar triglicéridos, presión arterial y sensibilidad a la insulina.
5. Mejora la sensibilidad a la insulina.
6. Es efectiva en la pérdida de peso y reducción de presión arterial.
7. Mayor reducción en los síntomas del síndrome metabólico.
8. Reducción del riesgo de adenomas colorrectales.
9. Mejora en la microbiota intestinal.
10. Reducción en indicadores de inflamación de bajo grado y estrés oxidativo.
Obviamente, ni todo es tan bueno ni todo tan malo. Se debe siempre personalizar la dieta para que cada persona pueda aprovechar el máximo de cada una de las opciones y poner una dieta acorde a sus necesidades. Si estás con una dieta PALEO, seguro que te encantan estas recetas: