La nutrición es la herramienta más útil en el tratamiento de las enfermedades metabólicas, tanto congénitas como adquiridas.
El sobrepeso y la obesidad son las dos alteraciones metabólicas más frecuentes y se asocian a enfermedades graves como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la enfermedad arterial coronaria. A pesar de que el sobrepeso y la obesidad son los principales factores de riesgo para estas entidades, rara vez se les considera como una enfermedad por sí mismas.
Las personas con sobrepeso y obesidad multiplican por 5 las probabilidades de padecer dichas enfermedades graves y hasta por 12 las probabilidades de desarrollar cáncer frente a las personas con peso normal.
A continuación os presentamos una serie de archivos con información complementaria sobre las enfermedades metabólicas: